Factores para tasar una vivienda

Cuando se habla de tasar una vivienda se está haciendo referencia al proceso de determinar el valor monetario de la propiedad, ya sea para propósitos de venta, compra, refinanciamiento, seguros o impuestos. De modo que el tasador o tasadora profesional es quien realiza una evaluación exhaustiva del inmueble en cuestión con el fin de establecer su precio actual en el mercado. Esta valoración es de gran utilidad para compradores, vendedores, prestamistas y otras figuras involucradas en transacciones inmobiliarias para tomar decisiones informadas sobre los precios de las propiedades.

¿Qué métodos utiliza un tasador?

Este profesional emplea una de herramientas y sistemas para obtener una valoración precisa. Así, tiene en cuenta la comparación de la vivienda con ventas recientes de propiedades con características parecidas ubicadas en la misma zona; es lo que se conoce como enfoque de comparación de mercado. Además, lleva a cabo un análisis del coste de reemplazo de la propiedad, así como la evaluación del flujo de ingresos si el inmueble se utiliza con fines de alquiler.

¿Qué se tiene en cuenta?

Cuando se tasa una vivienda, se tienen en cuenta varios factores importantes para llegar a conclusiones informadas y determinar su valor. Aquí detallamos algunos puntos esenciales:

Ubicación: La ubicación es uno de los factores más importantes en la valoración de una vivienda. Se considera la proximidad a servicios y comodidades, la calidad del vecindario, la accesibilidad al transporte público y las características específicas del entorno.

Estado y edad de la propiedad: El estado general de la vivienda, incluyendo su edad, condiciones estructurales, mantenimiento y posibles mejoras realizadas, afecta significativamente su valor. Las propiedades cuyo mantenimiento ha sido adecuado tienden a tener un valor más alto.

Tamaño y distribución: El tamaño de la vivienda, así como la distribución de sus espacios interiores, influyen en su valoración. Las viviendas más grandes y con una distribución funcional tienden a ser menos económicas.

Características y comodidades: Las características propias del inmueble, como contar con una plaza de garaje, jardín, terraza, piscina, chimenea u otras comodidades, también influyen en su valoración. Estas características adicionales pueden aumentar el valor percibido de la propiedad.

Comparación de mercado: A modo de referencia, se comparan las características de la vivienda con las de propiedades similares que se han vendido recientemente en la misma zona, así como las tendencias actuales del mercado inmobiliario.

Condiciones económicas generales: Las tasas de interés hipotecarias, la situación del mercado laboral y la estabilidad económica, también son factores que pueden influir en la valoración de una vivienda.

En conclusión, la tasación de una vivienda ofrece una guía objetiva y fundamentada sobre su valor en el mercado, lo que es esencial tanto para los propietarios como para los compradores y vendedores potenciales. Al considerar todos los factores relevantes, se puede garantizar una valoración precisa que refleje adecuadamente el valor real de la propiedad en el contexto actual del mercado inmobiliario. Todo ello ofrece tranquilidad a todas las partes involucradas en el proceso de compra, venta o refinanciamiento de una vivienda y ayuda a facilitar transacciones justas y equitativas.